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Make home a better place through diaspora programmes: Engaging the Albanian diaspora during the pandemic

Larisa LARA-GUERRERO
30 Junio 2021

Make home a better place through diaspora programmes: Engaging the Albanian diaspora during the pandemic

Por  Bardha Qokaj

Imagen: Cortesía de OIM Albania.

Albania tiene una de las tasas de emigración más altas del mundo. Casi 1,7 millones de albaneses viven fuera del país, sobre todo en Europa, pero hay también una presencia significativa en Norteamérica así como en otras regiones. Las remesas de los emigrados han sido una fuente de ingresos importante durante años, con una media de 1.150 millones de euros al año durante el periodo 2008-2017, lo que equivale al 12% del PIB. En la actualidad, los decisores políticos albaneses y de las agencias de desarrollo son conscientes de que la diáspora se vuelve cada vez más importante para el desarrollo de Albania.

El programa de participación de la diáspora “Implicar a la diáspora albanesa con el desarrollo socioeconómico de Albania” fue puesto en marcha por IOM Albania en 2018, con fondos del Ministerio Italiano de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional y apoyo operativo de la Agencia Italiana para la Cooperación al Desarrollo (AICS) en Albania.

Manoela Lussi se unió a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en 2018 como Directora del Programa para la Diáspora. Tiene una extensa experiencia en el gobierno italiano y organizaciones internacionales, sobre todo diseñando, gestionando y monitoreando programas de desarrollo. Manoela tiene un doctorado en Políticas Transfronterizas por el IUIES, un doble máster en Análisis y Gestión de Proyectos de Desarrollo y Diseño y Gestión de Proyectos Europeos, y una licenciatura en Ciencias Políticas Internacionales por la Universidad de Padua, Italia. Cuenta también con varios certificados de posgrado en el área del Derecho Comunitario y la Política de Inmigración y Asilo Europea.

El impacto del COVID-19

Como Directora del Programa para la Diáspora, Manoela Luissi recuerda: “Estábamos en pleno proceso de implementar y lanzar nuevos mecanismos para la participación de la diáspora albanesa, cuando nos encontramos con la pandemia de COVID-19, que cambió nuestra manera de vivir de muchas formas inesperadas. Y teniendo en cuenta que nuestro programa se enfocaba sobre todo a la diáspora albanesa en Italia, uno de los países más afectados al principio, podemos decir que la pandemia también afectó al ‘estilo de vida’ del programa. Como muchos otros actores, nos encontramos con el desafío de cómo continuar utilizando medios no tradicionales. Trabajamos con pensamiento positivo y creatividad acelerada”.

El primer ejercicio que tuvo que afrontar el Programa para la Diáspora al adaptarse a la nueva normalidad fue la formación de formadores de Gestión de Ciclo de Proyecto y Captación de Fondos, que trata de apoyar a las recientemente creadas instituciones de participación de la diáspora albanesa y reforzar sus capacidades para fomentar la implicación de la diáspora albanesa en el exterior. La formación estaba programada para realizarse en persona en la Escuela Albanesa de Administración Pública (ASPA) con los funcionarios pertinentes, pero el confinamiento y las medidas de distanciamiento social hicieron que esto fuera imposible.

Lussi añade: “De conformidad con el donante del Programa y los socios institucionales, pudimos adaptar la formación y todas las actividades en persona y hacerlas virtuales. Estamos orgullosos de considerarnos pioneros en la utilización, por primera vez, de la tecnología que emplea ASPA para realizar formaciones, que se ha convertido ahora en una práctica común de la Escuela durante la pandemia”.

Poner en marcha Connect Albania fue otro ejercicio que el Programa tuvo que abordar durante la pandemia. Se trata de un nuevo mecanismo de incentivo a la inversión extranjera, para apoyar la implicación de la diáspora albanesa en el desarrollo del país de origen. En esta iniciativa también se recurrió a la tecnología.

Connect Albania involucra a la diáspora albanesa como agente de desarrollo para impulsar las inversiones directas e indirectas en Albania. Recompensa a la diáspora, en esta capacidad, con una bonificación por cada empleado que contraten las empresas creadas gracias a su apoyo. “Lanzar Connect Albania en el contexto de la crisis global fue una actividad difícil para el Programa para la Diáspora de la OIM, pero no imposible. Después de muchas conversaciones y preparativos con los donantes y socios de la diáspora albanesa, presentamos Connect Albania el 18 de diciembre de 2020. Connect Albania está ahora plenamente operativo y facilita la participación de los miembros de la diáspora albanesa como agentes de desarrollo interesados. A través del apoyo tecnológico, pudimos trasladar al formato online los eventos para la diáspora albanesa e inversores potenciales en Italia, y acompañarlos de una campaña digital que llegó a más de 300.000 miembros de la diáspora. Estamos muy contentos de que la diáspora albanesa haya mostrado interés en el nuevo mecanismo de Connect Albania, postulándose para convertirse en agentes de desarrollo. Ya hemos emitido los certificados para varios agentes de desarrollo de la diáspora”, dice Manoela.

Involucrar a la diáspora a distancia

La pandemia nos demostró que la diáspora albanesa no es solo un recurso valioso en el país receptor, aportando a sectores esenciales como la sanidad, la cadena de producción alimentaria y otros servicios importantes, sino que también puede involucrarse en el desarrollo de su país de origen desde donde quiera que esté, a través de la transmisión de competencias y conocimientos. Por ejemplo, el sistema de becas UE más reciente del Programa está diseñado e implementado con el propósito de implicar y movilizar a 35 profesionales de la diáspora altamente cualificados allí donde residen. Apoyarán y aportarán sus conocimientos en áreas prioritarias que Albania debe adoptar como parte de procedimiento de adhesión a la Unión Europea.

Además, hay profesionales asociados, miembros del Consejo Técnico Consultivo y adscritos apoyando la participación de las instituciones y las comunidades de la diáspora albanesa, la mayoría de forma remota. “Involucrar a la diáspora albanesa, al personal y a los consultores en distintos países no sería posible sin las herramientas innovadoras que la tecnología ofrece hoy en día, permitiendo y facilitando el trabajo y la comunicación diarios. Y esto empezó a ser especialmente evidente durante la pandemia”, subraya Lussi. El Programa también destaca algunas de las contribuciones de la diáspora albanesa durante el COVID-19 en algunas regiones de Italia. 

Lussi concluye: “Estoy muy contenta de guiar una iniciativa tan importante, que trata de asentar las raíces y las mejores prácticas para la participación de la diáspora y aplicar enfoques tecnológicos innovadores como hicimos con Connect Albania. Y estoy también orgullosa de decir que gracias al Programa para la Diáspora de la OIM, el Informe de la UE sobre los Progresos Realizados por Albania de junio de 2019 ha destacado los esfuerzos del gobierno albanés en materias relacionadas con la diáspora, haciendo hincapié en que los esfuerzos por implicar a la diáspora deben continuar”.

Bardha Qokaj es albanesa. Tiene un grado universitario en Lengua y Literatura Albanesas y un máster en Medios de Comunicación y Marketing de la Universidad de Tirana. Es experta en comunicación, con experiencia laboral en la industria mediática audiovisual con donantes y comunidades. Le interesa una gran variedad de temas, como los derechos humanos, el activismo, la comunicación para el desarrollo y las migraciones.

Este artículo forma parte del número "Empoderar a las diásporas globales en la era digital", una colaboración entre Routed Magazine e iDiaspora. Las opiniones expresadas en esta publicación son las de los autores y no reflejan necesariamente los puntos de vista de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) o de Routed Magazine.